domingo, 8 de diciembre de 2013

ESTÚPIDOS Y SENSUALES PSICÓPATAS.



Desde hace algunos años la sociedad ha empezado a sentir una especial simpatía hacia algunos personajes ficticios que representan lo peor de la humanidad. Desde el padre de familia común y corriente que recurre a un acto ilegal para ayudar a sus seres queridos, como en el caso de Walter White A.K.A. Heinsenberg, hasta ese personaje que aprovechando su lugar como líder utiliza su poder e influencia para dirigir a las masas con el fin de lograr sus objetivos, como el gobernador de The Walkin Dead; o más sorprendente todavía, y más admirados aún, son esas personalidades totalmente enfermas, psicópatas como The Joker o el doctor Hannibal Lecter que a pesar de todos los asesinatos, la destrucción, el caos y el dolor que provocan (ficticios, claro está) son figuras admiradas con miles de seguidores en las redes sociales que comparten sus palabras e imagen.

Podemos usar varios términos para referirnos a este tipo de personajes así como sociópatas, personalidades antisociales, personalidades psicopáticas, etc., de la misma forma existen diferentes posturas para explicar su comportamiento, algunos más apegados al término de sociópata consideran que existen factores sociales desfavorables que son los que causan el problema, quienes recurren al término psicópata tienden a considerar factores genéticos, biológicos o psicológicos. Y aunque en el DSM-IV-TR se describa este tipo de comportamiento como “Trastorno de la personalidad antisocial” y el CIE-10 lo defina como “Trastorno disocial de la personalidad” y a pesar de que la palabra psicopatía literalmente significa “enfermedad de la mente” (del griego psyche=mente y pathos=enfermedad), no podemos ver a la psicopatía como una enfermedad per se ya que estos individuos no están locos ni desorientados, no padecen alucinaciones (como en la esquizofrenia y otras psicosis) ni presentan algún tipo de sufrimiento mental (como en la depresión o ansiedad).

Algunos estudiosos del tema sostienen que los psicópatas son perfectamente conscientes de sus actos (no existe ningún déficit en cuanto a su raciocinio o cognición), saben a la perfección que están infringiendo reglas sociales y por qué lo hacen. El déficit se encuentra en el campo de las emociones y los afectos, esto provoca que sean capaces de golpear, robar, estafar, lastimar, secuestrar, violar e inclusive asesinar sin tener el más mínimo sentimiento de culpa.

También debemos considerar que los casos más alarmantes, los asesinos seriales, los casos donde asesinan o abusan de miembros de su misma familia, aquellos casos que logran movilizar a la fuerza judicial, no son los más frecuentes. Los psicópatas no siempre recurren a la violencia física, a veces simplemente se aprovechan de sus víctimas para obtener placer, las dejan exhaustas, enfermas, con la billetera vacía o el corazón destrozado y, a pesar de todo, las víctimas, en varias ocasiones, consideran que la principal culpa o responsabilidad es de ellas mismas. Otros casos, y en mi opinión los que más nos deben preocupar, los psicópatas ocupan puestos de alta jerarquía, son líderes, empresarios, políticos capaces de manipular las leyes y a la sociedad para llevar a cabos sus fines maquiavélicos.

Ana Beatriz Barbosa Silva, una psiquiatra brasileña, nos expone en su libro Mentes peligrosas algunas de las características que presentan la mayoría de los psicópatas.

-       Superficialidad y elocuencia: los psicópatas llegan a parecernos personas divertidas y agradables, se muestran encantadoras y muestran habilidades que las hacen más atractivas. Pueden demostrar conocimiento de diversos temas y áreas como filosofía, arte, historia, medicina, psicología, etc., usando términos técnicos que hacen su discurso más creíble.


-       Egocentrismo y megalomanía: tienen una visión narcisista y sobreestimada de su valor e importancia, se consideran el centro del universo y que todo debe girar en torno a ellos, se creen superiores a todos y creen que esa superioridad les da el derecho de regirse por sus propias reglas.


-       Falta de sentimiento de culpa: los psicópatas muestran una total ausencia de culpa, inclusive algunos llegan a ser sinceros en este aspecto, dicen no experimentar ninguna clase de culpa, que no se apenan por el sufrimiento que causaron a los demás y que no ven ninguna razón para preocuparse por ello.


-       Falta de empatía: la empatía es la capacidad de considerar y respetar los sentimientos ajenos, de ponerse en el lugar de otro, esto obviamente un psicópata es incapaz de vivir.


-       Mentiras trampas y manipulación: los psicópatas son los mentirosos más hábiles que existen, mienten de modo frío y calculador, mirando a los ojos a las personas, pueden llegar a engañar hasta a los expertos en comportamiento humano y lenguaje corporal.


-       Pobreza de emociones: los psicópatas muestran una limitada variedad e intensidad en sus sentimientos; son incapaces de sentir amor, compasión o respeto hacia otra persona. Sus emociones son tan superficiales y pobres que podríamos describirlas como protoemociones (respuestas primitivas a las necesidades inmediatas). Algunos psicópatas llegan a confundir el amor con la excitación sexual, la tristeza con frustración y la ira con irritabilidad.


-       Impulsividad: esta se manifiesta en la forma en la que buscan obtener placer, satisfacción o alivio inmediato, no les importa cómo consiguen lo que desean, de cualquier forma no sienten culpa.


-       Autocontrol deficiente: los psicópatas tienden a reaccionar de forma súbita ante las frustraciones y las críticas, ya sea con amenazas, insultos o violencia.


-       Necesidad de excitación: los psicópatas odian lo rutinario, tienen una necesidad de placer y excitación fuera de lo común, esto es lo que los impulsa a delinquir, desafiar la autoridad, tener una promiscuidad sexual, usar drogas, etc.


-       Falta de responsabilidad: para los psicópatas las obligaciones y los compromisos no significan nada y su incapacidad para ser responsables se extiende a todas las áreas de su vida.


-       Problemas conductuales precoces: es más que común la idea de que los asesinos seriales y los psicópatas muestran un comportamiento bastante peculiar en su niñez, la mayoría de las veces tienden a actuar de forma violenta con animales u otros niños.


-       Comportamiento transgresor en el adulto: y el punto anterior se mantiene hasta la etapa adulta, los psicópatas no sólo rompen con las normas sociales, sino que las ven como meros obstáculos.


Actualmente no existe un tratamiento o una intervención que sea útil para provocar un cambio en los psicópatas, de hecho todos los intentos por “curarlos” tienen el efecto contrario ya que los provee de un conocimiento que pueden utilizar para manipular a sus víctimas. Considero que por el momento no tenemos otra opción más que estar prevenidos de este tipo personas, no caer en el “juego de la lástima” al que frecuentemente recurren los psicópatas para conseguir lo que quieren, cuando debamos decidir en quién confiar o a quién ayudar tomemos en consideración la combinación coherente de acciones malvadas o poco éticas con juegos escénicos o actitud de mártir, las personas que reúnan estas características no necesariamente son asesinos seriales o personas violentas, pero estén seguros que nunca querrán compartir su amistad u otro vínculo afectivo, secretos, o confiar bienes, negocios o a sus propios hijos con un psicópata.  

De la misma forma debemos recalcar la importancia de la psicometría en las organizaciones, el psiquiatra canadiense Robert Hare desarrolló un instrumento conocido como psychopaty checklist  (PCL)  también conocida como escala Hare, esta examina detalladamente diversos aspectos de la personalidad psicopática, desde los vinculados a los sentimientos y las relaciones interpersonales hasta los concernientes al estilo de vida de los psicópatas y sus comportamientos transgresores.

¿Y ustedes qué opinan de este tema? ¿Se han topado con algún psicópata?

1 comentario:

  1. Muchas gracias por tu comentario Deborah, y una disculpa por mi respuesta tan tardía. Espero que esto que hago sea un buen trabajo de divulgación psicológica y sea de utilidad para mis lectoras y lectores. Saludos.

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